viernes

Almorzando con G.W. Bush

Todo aquello que se les haya podido ocurrido hacer para impedir la venida de este neonazi perfecto que es George W. Bush, es y será inutil. Está decidido, cumbre o no cumbre: el vendrá a Argentina, Mar del Plata esta sellada y las cosas serán así.
Ya se pueden ver marines encapuchados al mejor estilo Jihad correteando con sus fusiles por la arena cual si fuera una pesadilla hollywoodense (valga el gentilicio anglicista); ya se pueden ver los locales tapados por fuertes murallas improvisadas de chapas con el fin de protegerlos. Ahora la gente temerosa no quiere salir ni entrar a la ciudad. El oscuro y temible demente ha venido y vaya a saber que nefandos fines envuelve esta venida.
Hay quienes dicen que se encabezarán marchas de protesta, otros dicen que atentaran contra bancos y locales de origen multinacional, otros simplemente detestaran esta venida; los genuflexos ganadores de las últimas elecciones, paupérrimos y anacrónicos pseudo bolcheviques devenidos de la izquierda peronista desvastada por la globalizacion y el futuro que ya llego hace rato, compartiran, no sin maquillajes y sonrisas de encias relucientes y perejiles encasquillados entre sus dientes recien reinstalados de manera artificial, toneladas de canapés , de carne asada y hectolitros de vino, sin tener en cuenta las empobrecidas manos de aquellos quienes los produjeron con amor para que ellos los consumieran. Voto sinceramente a aquel gastronómico, que deslice esos panes o esos apreciados fiambres por zonas pudendas de su cuerpo antes que lleguen a la mesa.
Es probable que nuestro ex canciller Bielsa, entone alguna que otra cancioncilla de la epoca en que la musica progresiva nacional era un hit. Asi que no se sorprendan si gracias a la habilidad de los medios logran percibir a este individuo, desafinando con gracia, el tema "Rasguña las piedras" o algo similar, frente a un sicario como lo fue Nixon, quien a la orden de "mátenlos a todos" puso en manos de Henry Kissinger la sistemática exterminacion de los brotes y rebrotes de la izquierda en Latinoamerica durante dos décadas y algo más.
Alguna vez, Umberto Eco, en un libro llamado "La estrategia de la Ilusión" ha dicho que quizás el kitsch es aquel objeto estetico que, luego de repetido demasiadas veces y exhibido sin miramientos, pierde su calidad estética para luego pasar desapercibido.
Es logico entonces que este acontecimiento, en el que se mezclaran todas estas cuestiones que quizas no esten necesariamente ligadas al hecho estético, sino a otros, sean un cuadro kitsch, el presidente argentino, que fue un perseguido politico, su esposa, que se sospecha que tambien lo fue, y personas allegadas al gabinete que tienen relacion con organizaciones de Derechos Humanos, compartiendo una mesa con George W. Bush.
Si hay algo de lo que no nos tenemos que sentir orgullosos, es que continuamos manteniendo una identidad con respecto a estas cosas.
Quise, en este sencillo editorial reflejar todo aquello que no tenemos que dejar de perder de vista. Gracias.
Por favor, pasame la bandeja de masas, Camisay!
Y dejemonos de reirnos de nosotros mismos. Riamonos de ellos:

http://www.internetweekly.org/iwr/parody_internet_humor.html

1 Comments:

Blogger Santiago said...

Este muchacho Bush es un Neo Hitler, y nosotros somos TODOS carne de cañon...tarde o temprano...es bueno saberlo

19:17  

Dejar un comentario

<< Home