La Bombonera y VT Suena Mal,una sola pasión.
Carlos S., un amigo de la casa,nos invitó hace ya tiempo a visitar el Museo de la Pasión Boquense,en el interior de La Bombonera,esa de momentos imborrables,donde el Club vive ,(o más apropiado sería decir que late?).
Tuvo la responsabilidad de diseñar y construir una pelota inmensa dentro del complejo.Un soberbio trabajo.
Tuvímos un día peronista,soleado y cálido, le dijímos que Si!,nos pusimos las mejores galas xeneixes,y salimos para el Barrio.
La Bombonera nos esperaba,toda para nosotros.
Caminarla en soledad es un premio para aquél que la ha disfrutado llena,inmensa de pasión y fervor futbolero.
Es la casa de los sueños, un espacio que aún vacío sigue repleto de espíritus que festejan.
Recuerdo que mi más temprana relaciòn con esa cancha fué de pequeño.
La noche de un Boca - América de Cali,miraba asombrado como un chico se tiraba, literalmente, al foso (cuando tenía uno),empapándose por completo, saltar al pasto, correr y concluir su jornada épica tocando apenas la camiseta de su héroe - también el mio - Ernésto "Heber" Mastrángelo - y volver pleno, felíz, sin siquiera haber empezado el juego.Esa actitud me quedó grabada para toda la vida.
Una fidelidad a toda prueba, resistencia contra la adversidad.Un estímulo eterno.
Eso es querer a un Club de Fútbol.
Le vaya bien o mal, no importa.
Y entrámos a la cancha...
Jugaron todos en ese terreno.Los mejores y peores, los buenos y los malos, los centuriones del orgullo y los adláteres de la amargura.
Canallas, leprosos, gallinas, cuervos, tatenges, académicos, diablos, taladros, pincharatas, negros y rubios, cascotes y billaristas, zurdos y diestros, de noche, de tarde....
Dioses por un día, esclavos de pálidas actuaciones, inmortales por un tiempo limitado (Neil dixit)), estrellas de un Olimpo difuso, en apenas 90 minutos.
Aquél que vé en el fútbol una buena manera de entender lo que nos sucede como sociedad, como humanos de este planeta con forma de pelota, no puede perderse visitar el Teatro donde se levanta el telón los domingos para representar lo mejor y lo peor que tenemos como especie.
El mismo circo romano de antaño.
Lo mismo de siempre.Humanos.
Me encontré con un croata, Mario Glavan, y construímos una breve pero intensa amistad para toda la vida, (trabaja en la Asociación de Operadores de...Música. Podés creer???).
En pocos minutos ya hablábamos de Fútbol, de sus gustos, en un inglés desesperado pero útil.
Finalmente dos lenguajes se dieron la mano, deporte y música.Y nos entendimos!!!!
No tuvo mejor idea que caerse a la cancha con una camiseta de Perú. La similitud con la de nuestros eternos rivales no le fué ni extraña ni ajena.
De inmediato explicó que no tenía otra y agradecímos todos que no fuera la Oficial (con una banda roja),sino la alternativa,mas modesta y un poquito menos escandalosa para la ocasión.Me prometío que iba a adquirir su camiseta Boquense ese día y espero que haya cumplido su palabra.
Cuando partí de La Bombonera, le pedí algo.
Que latiera para mi de nuevo,que vibrara como siempre.Despedirme con un temblor de esos que bajan desde la tercera bandeja y se pierden en los vestuarios.E irme a casa.
Pero no lo hizo.
Me dijo que para eso necesita tener la sangre y el alma de devotos como vos o yo.Lo susurró en paz,en silencio.Entendí.
Necesita a sus hinchas, todos juntos ,para convertirse en La Bombonera.
Necesita a sus buenos hinchas de Boca.
Solo así puede elevarse el grito del gol hasta el cielo y retumbar en el espíritu de todos los que amámos al Fóbal...
Ponele.
Nota: en el enlace,tenés más fotos, solo para xeneixes, donde vas a ver el Museo de la Pasión, los vestuarios, la sala de prensa, nuestro amigo Mario Glavan con su camiseta peruana, los palcos, la estatua a un tal Maradona,la pelota que diseñó Carlos, unas postales del barrio...en fín.
Una tarde en la cancha de Boca.
Tuvo la responsabilidad de diseñar y construir una pelota inmensa dentro del complejo.Un soberbio trabajo.
Tuvímos un día peronista,soleado y cálido, le dijímos que Si!,nos pusimos las mejores galas xeneixes,y salimos para el Barrio.
La Bombonera nos esperaba,toda para nosotros.
Caminarla en soledad es un premio para aquél que la ha disfrutado llena,inmensa de pasión y fervor futbolero.
Es la casa de los sueños, un espacio que aún vacío sigue repleto de espíritus que festejan.
Recuerdo que mi más temprana relaciòn con esa cancha fué de pequeño.
La noche de un Boca - América de Cali,miraba asombrado como un chico se tiraba, literalmente, al foso (cuando tenía uno),empapándose por completo, saltar al pasto, correr y concluir su jornada épica tocando apenas la camiseta de su héroe - también el mio - Ernésto "Heber" Mastrángelo - y volver pleno, felíz, sin siquiera haber empezado el juego.Esa actitud me quedó grabada para toda la vida.
Una fidelidad a toda prueba, resistencia contra la adversidad.Un estímulo eterno.
Eso es querer a un Club de Fútbol.
Le vaya bien o mal, no importa.
Y entrámos a la cancha...
Jugaron todos en ese terreno.Los mejores y peores, los buenos y los malos, los centuriones del orgullo y los adláteres de la amargura.
Canallas, leprosos, gallinas, cuervos, tatenges, académicos, diablos, taladros, pincharatas, negros y rubios, cascotes y billaristas, zurdos y diestros, de noche, de tarde....
Dioses por un día, esclavos de pálidas actuaciones, inmortales por un tiempo limitado (Neil dixit)), estrellas de un Olimpo difuso, en apenas 90 minutos.
Aquél que vé en el fútbol una buena manera de entender lo que nos sucede como sociedad, como humanos de este planeta con forma de pelota, no puede perderse visitar el Teatro donde se levanta el telón los domingos para representar lo mejor y lo peor que tenemos como especie.
El mismo circo romano de antaño.
Lo mismo de siempre.Humanos.
Me encontré con un croata, Mario Glavan, y construímos una breve pero intensa amistad para toda la vida, (trabaja en la Asociación de Operadores de...Música. Podés creer???).
En pocos minutos ya hablábamos de Fútbol, de sus gustos, en un inglés desesperado pero útil.
Finalmente dos lenguajes se dieron la mano, deporte y música.Y nos entendimos!!!!
No tuvo mejor idea que caerse a la cancha con una camiseta de Perú. La similitud con la de nuestros eternos rivales no le fué ni extraña ni ajena.
De inmediato explicó que no tenía otra y agradecímos todos que no fuera la Oficial (con una banda roja),sino la alternativa,mas modesta y un poquito menos escandalosa para la ocasión.Me prometío que iba a adquirir su camiseta Boquense ese día y espero que haya cumplido su palabra.
Cuando partí de La Bombonera, le pedí algo.
Que latiera para mi de nuevo,que vibrara como siempre.Despedirme con un temblor de esos que bajan desde la tercera bandeja y se pierden en los vestuarios.E irme a casa.
Pero no lo hizo.
Me dijo que para eso necesita tener la sangre y el alma de devotos como vos o yo.Lo susurró en paz,en silencio.Entendí.
Necesita a sus hinchas, todos juntos ,para convertirse en La Bombonera.
Necesita a sus buenos hinchas de Boca.
Solo así puede elevarse el grito del gol hasta el cielo y retumbar en el espíritu de todos los que amámos al Fóbal...
Ponele.
Nota: en el enlace,tenés más fotos, solo para xeneixes, donde vas a ver el Museo de la Pasión, los vestuarios, la sala de prensa, nuestro amigo Mario Glavan con su camiseta peruana, los palcos, la estatua a un tal Maradona,la pelota que diseñó Carlos, unas postales del barrio...en fín.
Una tarde en la cancha de Boca.
6 Comments:
hermoso post...una confesión... la bombonera siempre me recuerda a mi viejo...perdón, mas precisamente en la bombonera ahí adentro solamente, ahí aentro me acuerdo de quien en mi memoria ahí adentro vuelve a ser mi papá... un milagro más...
ponele
salu2!
Guau.
Tremendo Artemio.
Que bueno eso man...un saludo
Hay lugares que tienen una extraña atracción. La Bombonera es uno de ellos. Si bien soy de boca, no soy fanático (Riquelme puede pasar caminando por al lado mío, que ni lo miro). Pero cuando tuve la oportunidad, no pude evitar entrar al estadio. De hecho, iba con unos amigos (uno de San Lorenzo, otro de Racing). Al principio se negaban a ir (pero yo notaba que querían). Estaban desesperados por sacarse la foto que, por supuesto, nunca mostrarán a nadie.
Saludos!
Anda!!!!
Mirá si pasa Riquelme no le vas a pedir que te firme en el brazo para ir a tatuartelo!!!!.
No...yo tampoco.
Un gran amigo tenía por costumbre hacer Turismo futbolero.
Europa,ir a cada cancha y ver cada partiodo en España,Italia,Inglaterra,etc.
Eso es tener nivel.
Por mi parte solo Maracaná,Morumbí,Estadion Nacional de Chile,Monumental de Colo Colo,y Sasalito,(de mi otro equipo,el Everton de Viña del Mar...porque tiene los mismos colores de Boquita..).
Pero ir al nuevo Wembley,a Old Trafford.....mamita querida!!!!
Ponele.
Que lindo la bombonera, la verdad no tengo el gusto, a pesar de ser hincha de Boca desde muy chiquito. Hoy, no se puede usar. Por culpa de los boludos de siempre, eso si, boludos con plata, boludos del palco, no por eso menos boludos cabe aclarar. Se juega en la cancha de Vélez, mas grande, mas cómoda, mas moderna, pero sin esa mística, esa historia, ese "no se qué", que hace a los rivales arrugar o sacarse fotos para recordar el momento...sin duda una cancha histórica.
Muy bueno el post Marcelo, muy lindas las fotos. Aguante esta noche Boquita!!!!
Saludos,
Gustavo.-
Totalmente Gustavo.
Por mi parte me gusta decir a quien quiera escucharlo claro,que nosoros somos "La 12".
Vos,yo,no sé,aquellos buenos hinchas .
Y que esos delincuentes que vivne de prestado en la Natalio Pescia,no son la "12"...
Son la "13",.
Delincuentes que les dá lo mismo cualquier camiseta.
Y los de las plateas........dios que animales salvajes.
En fin,pero eso quiero transmitir con el post,que es un lugar donde estamos todos.
Y que pronto puedas llegar por ese lugar para que te ilumine el alma.
Vamos xeneixes esta noche!!!
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